La perfección en un cristiano no es una opción es una orden. Mateo 5: 48 “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.”
Conseguir la perfección en nuestras fuerzas seria sencillamente imposible. Solo a través del poder transformador del Espíritu Santo lo podemos lograr.
Dios podría hacer algo sobrenatural en nosotros y transformarnos de manera automática. Pero él lo hace de manera gradual paso a paso para que podamos asimilar nuestro cambio y de esta manera podernos desarrollar y crecer sin llegar a convertirnos en unos robots programados para hacer el bien.
Pablo puede decir a sus discípulos. Aprendan de mí. Tómenme como su ejemplo. 1 Corintios 11: 1 “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.”
La única forma para que logremos una vida de éxito es si nos obligamos a nosotros mismos para avanzar más de lo que decimos poder. A eso Dios le llama esfuerzo y su orden es: esfuérzate y se valiente. Josué 1: 6 “Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos.”
Como sería una vida cristiana ejemplar.
1. Esforzándonos por mantenernos en pureza. V 1 “Hice pacto con mis ojos; ¿Cómo, pues, había yo de mirar a una virgen?”
2. Luchando por ganarnos un galardón. La salvación no se adquiere por obras. Pero muchas de las cosas aquí en la tierra sí. La felicidad, un buen hogar, el logro de una carrera universitaria podría ser un buen galardón. V 2 “Porque ¿qué galardón me daría de arriba Dios,
Y qué heredad el Omnipotente desde las alturas?”
Y qué heredad el Omnipotente desde las alturas?”
3. Tratando cada día de ir corrigiendo algo de nosotros. Proponernos mentir menos si no es posible no mentir de manera total. V 5 “Si anduve con mentira, Y si mi pie se apresuró a engaño,”
4. Siempre luchar por mantenerse por el sendero de la verdad. V 7 “Si mis pasos se apartaron del camino, Si mi corazón se fue tras mis ojos, Y si algo se pegó a mis manos,” a muchos cristianos nos molesta que los demás nos mientan. ¿Estás seguro de que tú ya no mientes?
5. La fidelidad debe ser nuestro lema en nuestro corazón. V 9 “Si fue mi corazón engañado acerca de mujer, Y si estuve acechando a la puerta de mi prójimo”
6. Ser justo con las personas que están bajo nuestra autoridad. O ser responsables si estamos bajo autoridad. V 13 “Si hubiera tenido en poco el derecho de mi siervo y de mi sierva,
Cuando ellos contendían conmigo,”
Cuando ellos contendían conmigo,”
7. Ser restauradores, personas que podemos fortalecer al débil. V 16 “Si estorbé el contento de los pobres, E hice desfallecer los ojos de la viuda;”
8. Ayudar generosamente a los demás si estamos en condición de hacerlo. V 17-19 “Si comí mi bocado solo, Y no comió de él el huérfano 31:18 (Porque desde mi juventud creció conmigo como con un padre, Y desde el vientre de mi madre fui guía de la viuda); 31:19 Si he visto que pereciera alguno sin vestido, Y al menesteroso sin abrigo;”
9. La confianza debe estar solo en Jesucristo. V 24-25 “Si puse en el oro mi esperanza,
Y dije al oro: Mi confianza eres tú;”
Y dije al oro: Mi confianza eres tú;”
10. Bendecir a quienes nos maldicen y amar a un a nuestros enemigos. V 29 “Si me alegré en el quebrantamiento del que me aborrecía, Y me regocijé cuando le halló el mal”
Llevar una vida cristiana no es fácil pero tampoco es imposible, lo único que necesitamos es dejarnos guiar por Jesucristo a través de su santo espíritu. Ser cristiano entonces es mucho más que tan solo calentar silla en algún lugar y esperar que Dios nos haga milagros.