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viernes, 21 de noviembre de 2014

Como salir de la depresión. Job 4

Todos en algún momento de nuestra vida pasamos por momentos de dificultad tanto que nos sentimos sin fuerzas y nos deprimimos con demasiada facilidad. V 5 “Más ahora que el mal ha venido sobre ti, te desalientas;  Y cuando ha llegado hasta ti, te turbas.
Jeremías también tenía momentos en los cuales ya no quería hacer nada hasta quería no seguir hablando de Dios. Jeremías 20: 9 “Pero si digo: No le recordaré ni hablaré más en su nombre, esto se convierte dentro de mí como fuego ardiente encerrado en mis huesos; hago esfuerzos por contener lo, y no puedo.
Pablo tenía miedo que después de ser el número uno, de ser quien ayudaba a muchos a encontrarse con Dios él se vaya a quedar. 1 Corintios 9: 27 “sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado
Jesucristo a través de su Santo Espíritu puede sacarnos de esos momentos de depresión pero nosotros debemos también poner de nuestra parte.
Como Salir de la depresión.
1. Recuerda siempre los buenos momentos de tu vida. V 3-4 “He aquí, tú enseñabas a muchos,
Y fortalecías las manos débiles;  4:4 Al que tropezaba enderezaban tus palabras,  Y esforzabas las rodillas que decaían.
2. Cree que ningún hijo de Dios se puede perder. Esto no quiere decir que no podemos pasar momentos difíciles. V 7 “Recapacita ahora; ¿qué inocente se ha perdido?  Y ¿en dónde han sido destruidos los rectos?” para un hijo de Dios todas las cosas que le pasan son para bien. Romanos 8. 28 “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados
3. Ten la certeza que lo bueno que hayas hecho es lo que cosecharas. V 8 “Como yo he visto, los que aran iniquidad  Y siembran injuria, la siegan.” si eres un siervo de Dios con mayor razón debes estar tranquilo el servirle a Jesucristo no es en vano. Colosenses 3: 24 “sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.
4. Evita los pensamientos negativos. V 14 “Me sobrevino un espanto y un temblor, 
Que estremeció todos mis huesos;
5. Piensa en cosas positivas. Filipenses 4: 8 “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.” en tu vida han sucedido muchas cosas maravillosas porque detenerte en las pocas cosas malas.
6. Aprende adaptarte a las diferentes circunstancias que se nos presentan en la vida. Esto no quiere decir resignación. Disfruta lo que tienes mientras luchas por algo mejor. Filipenses 4: 12 “Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.
7. Escucha buenos consejos y las correcciones. Proverbios 19: 20 “Escucha el consejo, y recibe la corrección,  Para que seas sabio en tu vejez.
8. Evita las malas conversaciones de los malos amigos. 1 Corintios 15: 33 “No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.” rodéate de personas positivas que te transmitan entusiasmo.
9. Evita la rutina o la monotonía. No necesariamente tienes que irte de paseo. El leer la biblia hace que nos llenemos de gozo. Jeremías 15: 16 “Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos.
10. Aprende de los errores. El aceptar que nos hemos equivocado y que queremos corregir también cambia nuestro estado de ánimo.
11. Cambia tu entorno. Organizar los muebles de manera diferente. Cambia de camino para ir a tu casa o trabajo. Cada día trata de hacer algo de manera diferente. Sonríe eso ayudara a cambiar el entorno con los demás.
12. Ocúpate en algo. El adagio popular dice: mente desocupada taller de satanás. El ocio es uno de los causantes para estar deprimido. La mente no se hizo para estar desocupada si tú no la ocupas en algo bueno. Ella por si sola busca en que ocuparse.
No dejes que los momentos de dificultad te depriman. Recuerda que los problemas son naturales y normales mientras estemos en este mundo. Con esfuerzo y con la ayuda de Jesucristo podremos salir victoriosos.


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